De inspiración de la historia Del sufismo en Marruecos Ritos populares sufíes que no se olvidan. El sufismo isaui como ejemplo
Número 55
Dr. Abdelazis Ammori, Marruecos
La investigación en la historia de los ritos sufíes cubre una gran importancia en numerosos niveles, revela que el sufismo no era siempre tendencias individuales que invitan al ascetismo, a la severa devoción y a la soledad, sino que era también ritos que se practicaban en mezquitas pequeñas y mausoleos, como forma de educar discípulos y seguidores para saciarse de la conducta sufí que el maestro aprobó para sus discípulos. Eso se lleva a cabo a través de un conjunto de mecanismos como reuniones anuales o lo que llaman en Marruecos “festivales sufíes” o a través de círculos de invocación del nombre de Dios que se organizan ordinariamente en las mezquitas pequeñas o en las diferentes ocasiones religiosas que celebran los marroquíes como los demás pueblos islámicos.
Desde este punto de partida hemos preferido sumergirnos en un largo viaje en la historia para examinar ritos sufíes que adoptaron un carácter popular en sus prácticas desde la primera aparición de una de las más antiguas vías sufíes en Marruecos fundada por uno de los maestros del sufismo en aquel tiempo que es el maestro “Mohamed ben Isa” más conocido en Marruecos por “Cheij Elcamel” y por “Elhadi Benisa”. En una época de la historia en la que las vías sufíes conocieron su auge, y los maestros de las vías sufíes y los maniacos tuvieron un gran poder moral y un fuerte dominio sobre todas las clases sociales, debido a los “milagros” que se les atribuían, sobre todo, en los momentos de la crisis económica y lo que le acompaño de escasez.
Señalemos que esta doctrina sufí desempeñó un papel importante en la activación del ámbito geográfico al que pertenece, también tenía una presencia de peso durante largos siglos en diferentes aspectos de la vida, espirituales, sociales y políticos a través de su participación en la disminución de la gravedad de escasez a principios de la época moderna, incorporándose al desarrollo del país junto con los demás componentes del movimiento de las vías religiosas en Marruecos, dando protección a la gente.
Parece que la “capacidad” que se atribuyó a los santos, a los hombres de la bondad en general y a los maestros de la vía sufí “al isauia” de alejar el daño de las clases sociales pobres, es lo que reforzó su situación en la sociedad. La protección material y moral era necesaria y deseada, sobre todo, el temor era doble, temor al dominio del hombre y temor a la fuerza de la naturaleza. Lo que hizo que la gente creyera en su “bendición” que puede según la lógica del “vulgo” oponerse a los diferentes aspectos de la crisis y a todos los problemas difíciles incorporándose con solidez a sus ritos y practicas sufíes.
Junto a eso, la existencia de esta vía sufí se relacionó con una gran cantidad de historias sobre ellos en la sociedad y sobre sus ritos sufíes inusuales en la realidad sufí marroquí y sobre su primer abuelo que sigue presente con fuerza en la conciencia popular marroquí. Y no es de extrañar porque estos ritos y estas prácticas son el mejor interpretativo de la mentalidad isaui y un eco del acto colectivo “isaui”, y al mismo tiempo formó y sigue formando una parte esencial de la identidad colectiva de sus practicantes, no les afectó el paso del tiempo y se volvió difícil de olvidar.
La única cosa confirmada es que estos ritos que vamos a mencionar en lo siguiente hizo una transformación profunda no solamente en algunos aspectos de la cultura marroquí, sino en dar un carácter popular obre la practica sufí de los “isauas” y las puso más cerca de la gente y más adecuada a la mentalidad marroquí.